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Estados Unidos vigilaba las relaciones diplomáticas de Irán con Latinoamérica al suponer que este país buscaba uranio en la región, según se puede leer en varios cables secretos de la diplomacia de Washington, revelados por WikiLeaks este miércoles.
Las comunicaciones entre las embajadas de EE.UU. en Suramérica y el Departamento de Estado muestran que Washington ha revisado meticulosamente las relaciones de Irán con Venezuela, Bolivia y Brasil asumiendo que Teherán busca el "pastel amarillo", término usado en los cables para denominar el óxido de uranio concentrado.
Varias misivas diplomáticas afirman que la embajada de Washington en Caracas ha monitoreado un total de 57 técnicos iraníes que supuestamente han trabajado en organismos relacionados con la minería y geología en Venezuela desde 2004 hasta principios de 2010.
Los gobiernos venezolano y boliviano han estrechado soberanamente sus relaciones bilaterales con Irán en una agenda de alto nivel de cooperación desde octubre de 2004. Empresas iraníes asesoran a Venezuela y Bolivia en diversos rubros como agricultura, viviendas, finanzas,hidrocarburos y energía atómica para usos pacíficos.
Los documentos revelados también hacen referencia a los comentarios del ministro de exteriores israelí, Avigdor Lieberman, durante una visita a Perú en 2009, cuando afirmó que la representación diplomática iraní en La Paz es de un "desmesurado tamaño", por lo que asume que se debe a la búsqueda de uranio en el país andino.
Los telegramas muestran que las embajadas estadounidenses vigilan muy de cerca la presencia de uranio en cualquier país de la región, ya sea natural o procesado.
Muestra de esto es la atención de los diplomáticos de EE.UU. sobre un acuerdo de una empresa canadiense -la mayor productora de uranio del mundo- para aumentar su producción en Perú, país tradicionalmente aliado de Washington.
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